Una tomografía de corazón detecta el cáncer de páncreas

En 2017, tenía programado mi control físico anual para febrero. Debido a que febrero es el mes de la salud cardíaca de la mujer, y a que mi familia tiene antecedentes de enfermedades cardíacas, solicité una tomografía de corazón. Los resultados de la tomografía fueron excelentes, pero se detectó algo en el lado derecho.

Hice un seguimiento en Piedmont Hospital en Atlanta, donde me realizaron una ecografía, una tomografía computarizada y, por supuesto, análisis de sangre. Mi médico descubrió que la glándula suprarrenal se había expandido y tenía tumores, y había un tumor en la cola del páncreas. Por suerte, los tumores en la glándula suprarrenal eran benignos, pero tenía cáncer de páncreas. En retrospectiva, me di cuenta de que tenía síntomas, que incluían dolor de espalda e hinchazón, síntomas normales en muchas mujeres. También tuve problemas digestivos durante muchos años, no de forma continua. Al igual que con los otros síntomas, no les di mucha importancia.

Los siguientes pasos

El cáncer de páncreas era neuroendocrino. El Dr. Andrew Page, mi maravilloso cirujano, dijo que tuve suerte porque el cáncer neuroendocrino de páncreas es más tratable. Me sentí afortunada de que se detectara temprano porque la enfermedad podría haber empeorado mucho.

Pude realizarme la cirugía para extirpar la cola del páncreas, además de la glándula suprarrenal derecha y el bazo. Aunque la cirugía fue un éxito, tuve una convulsión al día siguiente y me caí. Aparentemente, yo era Código Azul (una emergencia médica) y todo mi cuerpo dejó de funcionar. Estuve en la Unidad de Cuidados Intensivos durante cuatro días, de los que por suerte no me acuerdo.

Después del tratamiento

Hasta ahora tuve mucha suerte. No tuve que recibir ningún tratamiento adicional. Veo al Dr. Kevin Nguyen y me realizo una RM cada seis meses. Tengo algunas pequeñas manchas en el hígado que no han aumentado de tamaño y son demasiado pequeñas para realizar una biopsia, así como una pequeña mancha en la tiroides, también demasiado pequeña para realizar una biopsia. ¡Supongo que se podría decir que mi tratamiento consiste en hacerme tomografías!

Después de recuperarme de la cirugía, comencé a colaborar con PanCAN para crear conciencia y alentar a otros a prestar atención a sus cuerpos. No hay casos conocidos de cáncer en mi familia, así que soy muy afortunada y bendecida de estar aquí gracias a médicos increíbles.

Una vez que me diagnosticaron, quise averiguar qué organizaciones estaban trabajando para descubrir una cura. Me crucé con PanCAN y agradezco haberlo hecho. Soy una voluntaria muy activa en Atlanta y trabajo para crear conciencia sobre los síntomas.