Patología del cáncer de páncreas: cómo los médicos obtienen un diagnóstico
¿Qué hacen exactamente los patólogos? “Los patólogos son médicos que trabajan en el laboratorio, analizan los datos que proporcionan los resultados de las pruebas e interpretan y diagnostican los cambios causados por una enfermedad en los tejidos y/o líquidos corporales, que en definitiva son la base para las decisiones de tratamiento de los cirujanos, oncólogos y oncólogos de radioterapia”, dice el Dr. Jingxin Qiu, M.D., Ph.D., Profesor de Oncología y Director del Laboratorio de Inmunohistoquímica Clínica en Roswell Park Comprehensive Cancer Center en Búfalo, Nueva York.
La capacitación de un patólogo
Los patólogos reciben capacitación muy especializada. Además de completar la carrera de medicina, hacen una residencia que generalmente dura cuatro años e incluye capacitación en patología clínica o anatómica y formación en análisis de imágenes, citogenética, diagnóstico molecular y bioquímica de proteínas. Posteriormente ocupan un puesto de estudios subvencionado por una beca de uno o dos años, donde se concentran en sus subespecialidades.
Si bien el médico de cabecera u oncólogo es el que probablemente comunique el diagnóstico al paciente, el patólogo trabaja tras bambalinas para prepararlo, determina si el paciente tiene cáncer y establece a qué exactamente se estarán enfrentando los médicos.
Por lo general, el proceso de diagnóstico comienza con una biopsia endoscópica, en la que se inserta un tubo hueco, delgado y flexible en el abdomen para tomar una pequeña cantidad de tejido y/o líquido del páncreas. El tejido se envía a patología, donde el proceso incluye fijar y embeber la muestra en parafina. Luego, se la corta en porciones extremadamente delgadas, las porciones se colocan en un portaobjetos y se tiñen para poder verlas con claridad al microscopio. El patólogo revisará la biopsia para determinar si hay células tumorales presentes y, de ser así, determinar el tipo de tumor. Idealmente, cualquier diagnóstico de cáncer de páncreas debe ser revisado por patólogos que se especializan en cáncer de páncreas, explica Qiu.
“Tener el diagnóstico de patología correcto es el primer paso más importante que determina el tratamiento de los pacientes con cáncer de páncreas”, agrega.
En la era de la medicina de precisión, los patólogos tienen un propósito adicional esencial: analizan los biomarcadores de las células cancerosas para determinar si el paciente puede ser un buen candidato para la terapia dirigida, la inmunoterapia u otros tratamientos emergentes.
Además de los informes de diagnóstico, los patólogos también elaboran informes posquirúrgicos. Estos informes describen el tumor extirpado y las características del cáncer que pueda haber quedado en el cuerpo. También pueden brindar información adicional, por ejemplo, si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos o a sitios distantes tales como el hígado (metástasis).
Interpretación de los informes de patología
¿Macroscópico?, ¿microscópico?, ¿margen?, ¿índice mitótico?, al igual que muchos textos médicos, los informes de patología pueden ser confusos. Considere el informe de patología como un perfil del cáncer. Brinda detalles importantes sobre la ubicación y el grado del tumor.
Información que típicamente se incluye en el informe:
- Descripción macroscópica: describe la muestra de tejido sin usar un microscopio, como tamaño (dimensión más grande del tumor, medida en centímetros), forma, color, peso y cómo se siente.
- Descripción microscópica: describe la apariencia de las células cancerosas cuando están teñidas y se las observa al microscopio, cómo se comparan con las células normales, y si se han propagado a tejidos cercanos.
- Diagnóstico: el patólogo considerará todos estos hallazgos y hará un diagnóstico. El diagnóstico generalmente incluye el tipo de cáncer, el grado del tumor, el estado de los ganglios linfáticos, el estado del margen y el estadio.
- Histología: indica el subtipo de cáncer de páncreas, como adenocarcinoma, carcinoma adenoescamoso, carcinoma indiferenciado, carcinoma hepatoide, neoplasma mucinoso papilar intraductal (IPMN), neoplasma quístico mucinoso (MCN), pancreatoblastoma, tumor carcinoide, tumor neuroendocrino bien diferenciado, paraganglioma gangliocítico, entre otros.
- Grado: el patólogo compara las células cancerosas con las células sanas. El grado de un tumor refleja la probabilidad de que el tumor crezca y se propague.
○ Grado 1: grado bajo o bien diferenciado. Las células son un poco diferentes que las células normales. No crecen rápidamente.
○ Grado 2: grado moderado o moderadamente diferenciado. No tienen la apariencia de células normales. Crecen más rápido que lo normal.
○ Grado 3: grado alto o poco diferenciado. Las células tienen una apariencia muy diferente a la de las células normales. Crecen o se propagan rápidamente.
○ Invasivo o no invasivo: los tipos de cáncer no invasivo o “in situ” permanecen en una parte específica del cuerpo. Los tipos de cáncer que se propagan se llaman invasivos. Se llama cáncer metastásico cuando la enfermedad se propaga a una parte del cuerpo distinta a donde se inició. - Margen del tumor: en muestras posquirúrgicas, el margen se refiere a un área adicional de tejido normal que rodea el tumor que se extirpó durante la cirugía. El patólogo estudiará esta zona para ver si está libre de células cancerosas.
○ Positivo: se encuentran células cancerosas en el margen. Esto significa que podría requerirse otra cirugía.
○ Negativo: los márgenes no contienen células cancerosas. - Ganglios linfáticos: los ganglios linfáticos son pequeños órganos que forman parte del sistema inmunitario. El médico puede hacer una biopsia de los ganglios linfáticos cercanos para determinar si el cáncer se ha propagado. Son positivos si tienen células cancerosas y negativos si no las tienen.
- Índice mitótico: una medición de la rapidez con la que se dividen las células cancerosas; normalmente se calcula contando el número de células que se dividen en una cierta cantidad de tejido.
- Estadio del cáncer: la estadificación del cáncer ayuda al médico a decidir qué tratamientos serán más eficaces. La mayoría de los casos de cáncer se clasifican con un número romano del I al IV (1 a 4) sobre la base de su ubicación y tamaño, la distancia que se ha propagado y otros datos. Cuanto más alto sea el estadio, más avanzado estará el cáncer. Algunos casos de cáncer tienen estadio 0, lo que significa que es un estadio temprano y que el cáncer no se ha propagado.
La clasificación de estadificación patológica usa el sistema TNM del American Joint Committee on Cancer, que tiene tres criterios para determinar el estadio del cáncer: el tamaño y la ubicación del tumor primario (T), los ganglios linfáticos adyacentes (N) y si el tumor se ha propagado al resto del cuerpo (M).
TX: no se puede evaluar el tumor primario.
T0: no se encontró evidencia de tumor primario.
Tis: carcinoma in situ.
T1: el tumor mide 2 cm o menos en su dimensión más grande.
T1a: el tumor mide 0.5 cm o menos en su dimensión más grande.
T1b: el tumor mide más de 0.5 cm y menos de 1 cm en su dimensión más grande.
T1c: el tumor mide de 1 a 2 cm en su dimensión más grande.
T2: el tumor mide entre 2 cm y 4 cm en su dimensión más grande.
T3: el tumor mide más de 4 cm en su dimensión más grande.
T4: el tumor afecta el eje celíaco, o la arteria mesentérica superior, y/o la arteria hepática común, independientemente del tamaño.
Nx: no se pueden evaluar los ganglios linfáticos cercanos.
N0: no se encontró metástasis en los ganglios linfáticos cercanos.
N1: se encontró metástasis en 1 a 3 ganglios linfáticos cercanos.
N2: se encontró metástasis en 4 o más ganglios linfáticos cercanos.
M0: no se encontró metástasis distante del cáncer.
M1: se encontró metástasis distante del cáncer.
- Comentario: si el cáncer es difícil de diagnosticar, el patólogo puede escribir comentarios adicionales. Puede explicar el problema y recomendar pruebas adicionales.
Y hay más
El patólogo puede realizar pruebas adicionales para obtener más información sobre el tumor que no se puede determinar al observar al microscopio el tejido con la coloración de rutina.
- Tinciones inmunohistoquímicas: la inmunohistoquímica utiliza anticuerpos para identificar antígenos específicos de las células cancerosas. Se puede usar para determinar dónde se inició el cáncer y distinguir entre los diferentes tipos de cáncer.
- Citometría de flujo
: un método para medir las propiedades de las células en una muestra, incluida la cantidad de células, el porcentaje de células vivas, el tamaño y la forma de las células, y la presencia de marcadores tumorales en la superficie de las células. Los marcadores tumorales son sustancias producidas por las células tumorales o por otras células en el cuerpo como reacción al cáncer o a ciertas afecciones no cancerosas. - Citogenética: se utilizan el cultivo de tejido y técnicas especializadas para brindar información genética sobre las células, en particular alteraciones genéticas. Algunas alteraciones genéticas son marcadores o indicadores de un cáncer específico. Algunas alteraciones pueden brindar información sobre el pronóstico, que ayuda al médico a hacer recomendaciones con respecto al tratamiento. Las pruebas incluyen hibridación fluorescente in situ (FISH), reacción en cadena de la polimerasa (PCR), PCR en tiempo real o PCR cuantitativa, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR), hibridación Southern blot o hibridación Western blot. Para obtener más información sobre estas pruebas, visite el sitio del National Cancer Institute.
¿Todavía está confundido con el lenguaje y la jerga médica y técnica? Pregunte a su médico. Y si todavía no está satisfecho o desea una segunda opinión, comuníquese con los patólogos de la subespecialidad gastrointestinal, hígado y páncreas para hablar sobre su informe, aconseja Qiu.
Para obtener más información, mire el video de Roswell Park sobre patología.